El incremento de la producción de vino es un problema que el Ministro de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, junto con diferentes representantes del sector vitivinícola están intentando resolver.
Entre los representantes, han asistido la Federación Española del Vino (FEV), la Asociación de Destiladores Alcoholes Vínicos (ADEVIN), Asociación Española del Vinagre (AEVIN) y Fedejerez, además de otros miembros de las Organizaciones Profesionales Agrarias y de Cooperativas Agroalimentarias. Por parte del Ministerio ha participado en este encuentro el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda.
Durante el encuentro, se ha puntualizado que el incremento se ha producido especialmente en Castilla-La Mancha, donde se han alcanzado los 33 millones de hectolitros, cuando lo normal en esta comunidad es de 20 millones. Este incremento se ha visto favoricido, según apunta el Ministro, a las condiciones climatológicas y a la producción de viñedo con variedades y sistemas más productivos, apoyados por el riego.
En cualquier caso, el secretario general ha destacado que el sector del vino, bajo la Organización Común del Mercado (OCM) durante el periodo 2009-2013 ha percibido un volumen importante de fondos de los que Castilla-La Mancha se ha beneficiado para promoción, destilación de subproductos, destilación de alcohol de uso de boca, reestructuración y reconversión de viñedo y el pago único o el arranque. Es por ello que no considera razonable que se soliciten nuevos fondos para proceder nacionales para proceder a una destilación de crisis de un volumen de vino que se considera excedentario ya que además el sector cuenta con herramientas suficientes, como el control de producción en campo, el uso de las medidas del Programa de Apoyo al vino, y el manejo racional del riego.
Cabanas ha ofrecido seguir trabajando con el sector en la constitución de la Organización Interprofesional y en la creación de una Organización de Productores, como instrumentos que con imprescindibles a través principalmente de una adecuada planificación y comercialización de la oferta. Además sugiere que el Ministerio, en el marco de la OCM Única, puede establecer una norma de comercialización para la inmovilización de las existencias en bodega de un determinado volumen y tipo de vino.
Para esta campaña, se bloquearía vino blanco sin indicación geográfica en aquellas regiones donde la producción haya sido muy elevada, y que deberían realizar aquellos elaboradores con rendimientos muy altos en la campaña y elevadas existencias, a una fecha determinada, que para este año sería el próximo 31 de julio.