El panel de datos de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) para el canal de alimentación, muestran que en los primeros siete meses del año se experimentó una caída del consumo de vino en los hogares españoles, tanto en volumen como en valor.
El descenso se debe a la mala marcha de vinos sin denominación de origen y cavas, no compensada por el aumento de los vinos con denominación de origen.
En el caso del volumen, la caída es del 6,8% hasta los 219,64 millones de litros. En términos de valor, cae el gasto en alimentación un 3,5%, hasta rozar los 522 millones de euros. El precio medio aumenta un 3,5% y se fija en 2,38 euros por litro. Es decir, se consume menos vino, pero más caro.
Solo crece el consumo de vinos con DOP, blancos y rosados, así como de los vinos con IGP, tanto en volumen como en valor. Se muestra una evolución negativa del resto de productos.
El vino con DOP es el más consumido en valor, con casi el 50% del gasto total, mientras que el vino sin DOP lo es en volumen, suponiendo el 54% del total.
Fuente: OeMV
